
La historia se sitúa en el Pekín de principios del siglo XX y sigue la vida de Xiangzi, un trabajador y ambicioso tirador de rickshaw. Soñando con la independencia y el éxito, Xiangzi lucha contra la pobreza, las limitaciones sociales y la desgracia personal. La novela ofrece un vívido retrato de las duras realidades a las que se enfrenta la clase trabajadora, explorando temas como la perseverancia, la desilusión y el espíritu humano.