El 19 de marzo y el 2 de mayo, las intrigas cortesanas en las que se ve envuelto Gabriel de Araceli salen de palacio a la calle y aumentan el malestar popular y el odio hacia el favorito Godoy. La situación culmina en el motín de Aranjuez presenciado por Gabriel, así como en los días siguientes los acontecimientos que desembocan en la invasión de España por Napoleón y el violento levantamiento de los españoles.