El creciente apetito de China por el durián ha movilizado a los inversionistas en el Sudeste Asiático e Indonesia busca sumarse a la jugada. Pero este movimiento no está libre de riesgos ambientales y sociales.
Lütfen iptalinizi onaylamadan önce geri bildirimde bulunun. Bu, premium'u daha iyi hale getirmemize yardımcı olacaktır.