La imagen de un niño de diez años que pesa apenas 4,2 kilos no puede discutirse. No es una opinión. No es un símbolo. Es una prueba. Una prueba tan brutal, tan simple, tan definitiva, que convierte en mentira todo…
Claudia Aranda
Por favor, dê-nos a sua opinião antes de confirmar o cancelamento da sua subscrição. Ajudar-nos-á a melhorar o prémium.