Receta para panecillos de Navidad. La receta sirve como un disparador para que la narradora recuerde la historia del nacimiento milagroso de su tía abuela Tita. Tita, nacida prematuramente en la mesa de la cocina, llega al mundo entre las lágrimas de su madre y las cebollas. La cocinera Nacha es testigo de la escena emocional, y su relato del evento subraya la importancia del inusual nacimiento de Tita. El padre de Tita fallece poco después de su nacimiento, y Nacha se convierte en su cuidadora, introduciéndola al mundo de la cocina. Tita desarrolla un profundo amor por la cocina, donde pasa gran parte de su vida.
Como la menor de tres hermanas, Tita tiene una conexión especial con Nacha, quien se convierte en su compañera más cercana y le enseña el arte de cocinar. Sin embargo, el amor de Tita por un joven llamado Pedro Muzquiz complica su vida. Mama Elena, su madre, se opone a su relación debido a una tradición familiar en la que la hija menor permanece soltera para cuidar a su madre. A pesar de su amor mutuo, Pedro termina casándose con la hermana mayor de Tita, Rosaura, por insistencia de Mama Elena.
Receta para el pastel de boda de Chabela. Narra la preparación de la boda de Rosaura y Pedro, con Tita a cargo de la preparación de la comida. El pastel de boda requiere muchos huevos, lo que a Tita le resulta nauseabundo debido a la asociación con las castraciones de pollos que realizó para el festín. Los preparativos de la boda son agotadores para Tita y Nacha. Tita, reprimiendo sus emociones, se
vuelve cada vez más angustiada durante los preparativos.
El olor de los albaricoques utilizados en el relleno del pastel desencadena un recuerdo de un encuentro pasado con Pedro. Mama Elena la había obligado a ayudar a preparar una sábana especial para la noche de bodas de la pareja, lo que recuerda a Tita su incapacidad para casarse con Pedro. Las lágrimas de Tita se mezclan con el glaseado del pastel, y Nacha se siente abrumada por el dolor al probarlo. El abuso físico y emocional de Mama Elena se intensifica, y Tita queda postrada en cama después de una paliza severa. Nacha muere, y Pedro evita consumar su matrimonio durante meses.
Un año después, Titase hace cargo de la cocina del rancho tras la muerte de Nacha. Pedro le regala secretamente rosas a Tita como felicitación, pero Mama Elena la obliga a deshacerse de ellas. Recordando una receta que Nacha le enseñó, Tita decide hacer codornices en pétalos de rosa. Preparar el plato la ayuda a sentirse cerca de Nacha. El plato recibe elogios de todos excepto de Mama Elena y Rosaura, que está celosa.
Comer el plato tiene un efecto intenso en Gertrudis, la otra hermana de Tita, quien se excita y huye con un soldado rebelde. Pedro y Tita se sienten atraídos el uno al otro durante el incidente, pero Mama Elena interrumpe su momento. Tita miente a su madre sobre la desaparición de Gertrudis, y Mama Elena prohíbe a todos mencionar su nombre. Tita continúa tejiendo su colcha cada noche como fuente de consuelo.
Estos tres capítulos presentan al personaje central, Tita, y sus complejas relaciones con su familia, especialmente con Pedro. Los capítulos también destacan la pasión de Tita por la cocina y el poder emocional que la comida tiene en la novela. La historia se desarrolla en un contexto de tradiciones familiares, amor y conflicto.
Tita empaca ropa para enviar a Gertrudis mientras recuerda sus felices recuer
dos. Rosaura, embarazada, cae enferma, y Pedro va a buscar al médico del pueblo pero es retenido como rehén por tropas federales. Mama Elena y Chencha se van a recoger suministros, dejando a Tita sola con su hermana. Un tiroteo les obliga a refugiarse con los vecinos. Tita reza por ayuda durante el difícil parto, y milagrosamente, Rosaura da a luz a un niño sano llamado Roberto. El médico queda impresionado por el conocimiento y la belleza de Tita. Rosaura no puede amamantar, así que contratan a una nodriza, pero accidentalmente es baleada en el pueblo. Tita ofrece su pecho a Roberto, y su leche comienza a fluir. Pedro entra y los ve, pero no se sorprende. Tita prepara un mole de pavo con almendras y semillas de sésamo para la celebración del bautizo de Roberto, pero los cumplidos de Pedro se ven interrumpidos por las órdenes de Mama Elena. A pesar de esto, Tita pone su corazón en el plato, y es un éxito en el bautizo. Mama Elena revela al Padre Ignacio su plan de enviar a Pedro, Rosaura y Roberto lejos.
Mama Elena esconde comida y suministros de los soldados que se acercan, pero les teme. El Capitán Juan Alejandrez, amante de Gertrudis, lidera las tropas. Ellos toman sus pollos, y Mama Elena se mantiene firme para proteger la casa. Tita se esconde con Chencha por miedo. Más tarde, Tita cuida a una paloma bebé que salvó del palomar, reflexionando sobre la muerte de Roberto y su nariz rota por la golpiza de Mama Elena. El Dr. John Brown lleva a Tita a su casa en lugar de un asilo, la baña y le acomoda la nariz. Tita está en un trance febril, viendo a una anciana nativa americana que la consuela. Más tarde se da cuenta de que está en el laboratorio de John, donde él comparte la historia de su abuela nativa americana, Luz de la Mañana. Tita aprende sobre el fósforo y la filosofía de Luz de la Mañana sobre el alma. Ella se comunica con John a través de la escritura y contempla su futuro lejos de su madre.
Tita continúa su recuperación silenciosa en la casa de John, fascinada por sus experimentos con cerillos. John comparte la historia de su abuela Luz de la Mañana y sus habilidades curativas. Él discute el concepto de encender el alma como un cerillo a través de experiencias sensoriales. Tita aprende a usar fósforo como tinta invisible para comunicarse con John. Ella escribe que elige no hablar porque no quiere. Tita contempla quién puede reavivar su alma, sabiendo que nunca podrá vivir con su madre de nuevo.
Después de pasar tres meses en la casa del Dr. John Brown, Chencha visita a Tita, trayendo sopa de rabo de buey. El olor de la sopa le recuerda a Tita de Nacha y reaviva su pasión por cocinar. Chencha informa a Tita que Mama Elena le prohíbe visitarla y se niega a pronunciar su nombre. Chencha también entrega una carta de Gertrudis, revelando sus experiencias en un burdel después de escapar con el Capitán Juan Alejandrez. Tita decide no regresar al rancho y planea mentir a Mama Elena sobre su paradero. El Dr. John Brown le propone matrimonio a Tita, pero ella está insegura sobre sus sentimientos hacia él. Mientras tanto, en el rancho, un grupo de rebeldes ataca, violando brutalmente a Chencha y dejando a MamaElena paralizada. Tita regresa para cuidar a su madre, preparando sopa de rabo de buey para sanarla, pero Mama Elena se niega a comerla, convencida de que Tita intenta envenenarla. El comportamiento de Mama Elena empeora, y ella toma jarabe de ipecacuana, haciendo que todo sepa amargo. El Dr. John Brown se da cuenta de esto y trata de ayudar a Tita a cuidar a Mama Elena. Cuando Mama Elena muere por una sobredosis, Tita se siente aliviada pero insegura sobre sus sentimientos hacia John. Más tarde, descubre una caja con cartas que revelan el amor pasado de Mama Elena por un hombre negro llamado José Treviño, el padre de Gertrudis, y la desaprobación de sus padres hacia su relación.
Tita continúa preparando comidas y cocinando para la familia. John le propone matrimonio, y Pedro, aunque celoso, finalmente da su consentimiento para su matrimonio. Sin embargo, Pedro intenta
convencer a Tita de que no se case con John. Unos días después, Rosaura entra en trabajo de parto prematuro, dando a luz a una bebé prematura llamada Esperanza. Tita ayuda a cuidar a Esperanza, alimentándola como Nacha lo hizo con ella. Rosaura está celosa del vínculo de Tita con Esperanza.
Tita prepara chocolate y rosca para una fiesta. Está atormentada por la posibilidad de estar embarazada del hijo de Pedro y se preocupa por cómo explicárselo a John. El aroma del chocolate le recuerda felices recuerdos con Nacha y sus hermanas. La salud de Rosaura se deteriora después del parto, y Tita se siente culpable por su encuentro. Intenta ayudar a su hermana pero sigue enojada con ella por maldecir a Esperanza con la tradición familiar. Mientras hace la rosca, Tita ve el fantasma de Mama Elena advirtiéndole que termine su relación con Pedro. Tita pide un deseo en la muñeca escondida en la rosca para liberarse de la culpa y la vergüenza, y para que Esperanza se libre de la tradición familiar. Pedro ayuda a Tita a llevar la rosca a la mesa y sugiere encontrarse en privado nuevamente. Aparece el fantasma de Mama Elena, y Tita se siente desfallecer. Una vecina lo interpreta como señal de embarazo, pero Tita lo niega. Gertrudis, ahora generala rebelde, regresa con su esposo Juan Alejandrez. Tita se alivia al ver a su hermana y espera que Gertrudis pueda ayudarla con su conflicto interno. Unaño después, Gertrudis da a luz a un bebé de piel oscura, y Tita revela su parentesco para evitar malentendidos.
Gertrudis visita a Tita y anhela buñuelos de crema, un favorito de la infancia. Mientras prepara los buñuelos, Gertrudis percibe la angustia de Tita y la anima a revelar su carga. Tita se confía a Gertrudis sobre su embarazo y su amor por Pedro. Pedro entra en la habitación, y Gertrudis obliga a Tita a revelarle la verdad. Pedro se sorprende pero está feliz por el embarazo y sugiere huir con Tita. Sin embargo, ambos reconocen sus responsabilidades hacia Rosaura y Esperanza. Chencha, ahora
embarazada, se niega a ayudar con la delicada receta del almíbar para los buñuelos, y Gertrudis busca ayuda de un soldado de confianza llamado Treviño. La conversación de Tita con Pedro se vuelve emocional, y ella ve el fantasma de Mama Elena, que la avergüenza por la relación. Pedro accidentalmente se prende fuego, y Tita menstrúa repentinamente, dándose cuenta de que no está embarazada.
John Brown y su tía Mary visitan el rancho. Tita planea romper el compromiso con John. Ella y Pedro mantienen su relación en secreto, y Rosaura permite a Tita ayudar a criar a Esperanza. Sin embargo, Rosaura y Tita discrepan sobre la educación de Esperanza. Un día, Esperanza confía en Tita su amor por Alex, el hijo de John, y tanto Tita como Pedro apoyan su relación. Rosaura muere inesperadamente, y John atribuye su muerte a una enfermedad digestiva. Un año después, Tita está preparando chiles en nogada para las festividades de una boda. Pedro le propone matrimonio durante la celebración, pero John observa desde lejos y se va silenciosamente. Tita y Pedro finalmente consuman su amor sin temor a ser descubiertos. Pedro muere por exceso de placer, y Tita siente frío y comienza a comer los cerillos que John le dio, envolviéndose en la colcha que tejió para ella y Pedro. Se une a Pedro en la muerte mientras un incendio consume el rancho.
Un año después de los eventos, el rancho está en ruinas. Esperanza y Alex se casan, y Tita prepara chiles en nogada para las festividades de la boda. John y Chencha la ayudan, y los invitados se excitan después de comer la comida. Tita y Pedro bailan juntos, y él le proponematrimonio.