Quizás no fue muy de repente, porque había ciertos indicios. Es que la izquierda auténtica, la que no tiene apellidos, en ese invierno que parecía eterno, había enterrado sus banderas, sus consignas, sus canciones, sus ilusiones y sus esperanzas, muy…
Margarita Labarca Goddard
Veuillez donner votre avis avant de confirmer l'annulation de votre abonnement. Cela nous aidera à améliorer le service premium.