
La obra se desarrolla en la ciudad ficticia de Kalinov, a orillas del Volga. El pueblo parece congelado en una época patriarcal cerrada, ajena a las innovaciones y a las noticias del mundo exterior. La trama se centra en la vida y el trágico destino de Katerina, una joven que experimenta un profundo sufrimiento interior en el ambiente tiránico y conservador de la ciudad provinciana. Está atrapada entre su sentido del deber hacia su familia y la sociedad, personificado por su cruel suegra Kabanikha, y sus propias aspiraciones de libertad y amor. La tragedia de Katerina muestra la fractura que se estaba produciendo en la conciencia del pueblo, cuando la libertad del individuo y la expresión de su voluntad empezaron a ocupar un lugar central, en oposición a las tradiciones y el modo de vida existentes.