Tras el final de la Guerra de Secesión en Estados Unidos, al fundador del "Club del Cañón", Impey Barbicane, se le ocurre la idea de crear un cañón cuyo proyectil pudiera alcanzar la Luna. Barbicane consigue atraer la atención del mundo entero y reunir dinero para un proyecto a gran escala. Comienza la fabricación del colosal cañón Columbiad y la preparación del vuelo. Y finalmente, un gigantesco carro proyectil sale disparado, llevando a la Luna a los tres primeros viajeros interplanetarios...