
La historia sigue la vida de unos adolescentes que crecen en el barrio pobre de Yoshiwara, conocido como el distrito rojo de Tokio durante la era Meiji. Los personajes centrales son Midori, una joven perteneciente a una familia de geishas, y Nobu, el hijo de un sacerdote budista. Aunque se hacen amigos, sus destinos futuros están predeterminados: Midori se prepara para convertirse en geisha, mientras que Nobu debe seguir el camino de su padre.