Hugo escribió este libro en la isla de Guernesey durante su exilio de Francia. El libro comienza con una biografía de Shakespeare de unas veinte páginas, en la que se pueden encontrar algunas inexactitudes. Sin embargo, a continuación el autor critica magistralmente al ilustre genio. Hugo reflexiona no sólo sobre Shakespeare, sino también sobre Homero, Dante, Cervantes y muchos otros. Muchos críticos tomaron negativamente este enfoque y decidieron que había más Hugo en esta obra que Shakespeare.