Es casi imposible imaginar cómo sería la infancia sin el encantador mundo de una tierra mágica. Viejas brujas con capas doradas, gigantes que se convierten en enanos, lágrimas que se transforman en pájaros, monstruos y magos, caníbales y hadas son compañeros que hacen las delicias de niños y niñas de todos los países y épocas, como demuestran las colecciones de cuentos de Andrew Lang, que han cosechado un éxito fenomenal.